EUROPA
PRESS
25 septiembre
2020
Hasta
6 años más de esperanza de vida si llevas una vida saludable
Un estilo de vida muy saludable se
asocia con hasta 6,3 años más de vida para los hombres y 7,6 años para las
mujeres, independientemente de la presencia de múltiples enfermedades crónicas,
según un estudio publicado el 22 de septiembre en la revista de acceso abierto
'PLOS Medicine' por Yogini Chudasama,
de la Universidad de Leicester, en Reino Unido y colegas.
Los autores señalan que se trata del primer estudio que
cuantifica si el riesgo de muerte asociado con factores de riesgo
individuales y combinados depende de la presencia de múltiples
afecciones crónicas.
La cantidad de personas que presentan dos o más afecciones
de salud física o mental a largo plazo está aumentando
rápidamente en todo el mundo, y tienen peores resultados de salud y un mayor
riesgo de mortalidad.
Un estilo de vida saludable se ha asociado con una mayor
esperanza de vida, pero no ha quedado claro si este también es el caso en personas
con múltiples enfermedades crónicas. Para abordar esta brecha en el
conocimiento, Chudasama y sus colegas analizaron los
datos recopilados entre 2006 y 2010 de 480.940 adultos de entre 38 y 73 años
del Biobanco del Reino Unido.
Los participantes fueron seguidos hasta 2016. Los
investigadores evaluaron la presencia de 36 afecciones crónicas y cuatro
factores de estilo de vida autoinformados: actividad
física en el tiempo libre, tabaquismo, dieta y consumo de alcohol. Las
limitaciones incluyen la naturaleza observacional del estudio,
En los hombres con múltiples afecciones crónicas, una
puntuación poco saludable se asoció con una ganancia no significativa de 1,5
años de vida a los 45 años en comparación con una puntuación muy poco
saludable, mientras que una puntuación saludable se asoció con una ganancia
estadísticamente significativa de 4,5 años, y una puntuación muy saludable se
asoció con una ganancia estadísticamente significativa de 6,3 años.
Las estimaciones correspondientes en las mujeres, 3,5 años,
6,4 años y 7,6 años, fueron todas ganancias estadísticamente significativas. Un
estilo de vida más saludable se asoció consistentemente con una mayor esperanza
de vida a través de varios factores de riesgo individuales e independientemente
de la presencia de múltiples condiciones médicas a largo plazo.
Entre los factores de estilo de vida individuales, el hecho
de no fumar actualmente se asoció con el mayor beneficio de supervivencia. Se
estima que a los 45 años, los fumadores actuales tenían una esperanza de vida
entre 5 y 6 años más corta que los no fumadores actuales.
Los resultados sugieren que las recomendaciones de salud
pública sobre la adopción de un estilo de vida saludable para reducir el riesgo
de desarrollar afecciones crónicas a largo plazo se aplican igualmente a las
personas que ya tienen múltiples afecciones crónicas.
La doctora Chudasama recuerda que
cada vez "más personas viven con múltiples afecciones crónicas, lo que
afecta su salud y su vida diaria. Con acceso a un conjunto de datos del Reino
Unido de más de 450.000 adultos, pudimos investigar los beneficios de un estilo
de vida saludable en personas con múltiples enfermedades, concretamente la
abstinencia de fumar, aumentó la esperanza de vida hasta en 7 años".
"Nuestro estudio tiene implicaciones importantes para
la salud pública, ya que esperamos que nuestros hallazgos hayan demostrado que
nunca es demasiado tarde para realizar cambios vitales en el estilo de
vida", destaca.